Volando Bajo |Isabel Soriano

Pedro Saura no se presenta como candidato, este titular a priori ya resulta esperanzador.  Con esta noticia muchos socialistas hemos soltado el aire de la respiración contenida por la proximidad de las elecciones municipales y autonómicas, se vislumbra aunque lejana una nueva oportunidad para el socialismo murciano.

Quiere decir esto que tenemos una oportunidad real de cara a las elecciones? No, en absoluto. Quiere decir que tenemos una nueva oportunidad para curarnos las heridas, para recomponernos y lo que es más importante, para generar confianza.

También es cierto que corremos un riesgo importante, el de volver a cometer los mismos errores que nos han traído a la situación actual. Cabe la posibilidad de que no hayamos aprendido nada. Digo esto porque da la sensación de que también hay ‘compañeros' que aguardan impacientes, también para estos la renuncia de Saura resulta una oportunidad para colocarse en una situación más en sintonía con su ego.  Hay personas tan sensibles a los cantos de sirena que resulta un peligro para los intereses del partido.

Las quinielas sobre el nombre del suceror/a de Saura aparecen en prensa a diario.  En mi opinión quien sea el/la sucesor/a no es lo más importante teniendo en cuenta la etapa que atraviesa el socialismo murciano, no es éste el momento del 'candidato/a estrella', sería suficiente un buen proyecto y que sepa transmitir la sensación de ‘algo distinto’.

Por otra parte, es razonable pensar que la persona que suceda a Saura pretenda la secretaría general en 2012, en mi opinión un congreso extraordinario para buscar una nueva comisión ejecutiva  en este momento sería un error de talla,  pese a quienes se frotan las manos pensando en esta posibilidad. Todos hemos hablado alguna vez de abrir las ventanas, pero no debemos caer en el error de cambiar a una persona que se aferra a su sillón por su semejante en intereses.

Considero ese (2012)  el momento de la renovación huyendo así de los errores a los que daría lugar precipitarlo. Pero sea cual sea el próximo/a secretario general debe huir tanto de los ‘imprescindibles’ como de los ‘críticos acérrimos’ que acaban lastrando la capacidad operativa de la ejecutiva.

En cualquier caso, espero que esta vez seamos capaces de primar la capacidad a la cota de poder, al amiguismo y a las presiones, y hacer de ésta una oportunidad real que nos ponga en el camino.