Volando Bajo |Isabel Soriano

Al hombre se le atribuye un valor por defecto, desde el mismo momento en que nace, solo por el hecho de ser hombre. La mujer sin embargo, tiene que luchar desde el momento en que nace para que se reconozca este valor.

Generación tras generación vamos estrechando el abismo, fue un 8 de Marzo hace un siglo exactamente cuando se promulgó en nuestro país una ley por la que se permitía el acceso a la universidad a la mujeres, 79 son los años que han transcurrido desde que las mujeres pudimos votar por primera vez en España, aunque poco nos duró el derecho, que cayó como cayeron las más dignas mujeres por querer defender sus derechos y la libertad de su País. Y cuarenta los años duró el yugo de una dictadura que abolió los derechos reconocidos a las mujeres a lo largo de la 2ª República. El sufragio universal fue recuperado en 1977 para seguir avanzando, dando pasos, unos pequeños y otros grandes, pero siempre avanzando hacia la igualdad.

También la Ley para la interrupción voluntaria del embarazo, ha supuesto un paso hacia la igualdad y la libertad efectiva, el derecho a decidir sobre nuestro propio cuerpo, derecho a ser verdaderamente dueñas de nuestra realidad. Nadie dijo que iba a ser sencillo, ni que no nos fueran a poner palos en las ruedas, ni siquiera que fuésemos a contar con el apoyo unánime de todas las mujeres, aunque cuando una mujer libra una batalla no suele ser fácil, pero el tiempo nos acaba dando la razón.