Volando Bajo |Isabel Soriano

Es cuando menos curioso leer como un empresario de la construcción hace lo que le sería propio a un ayuntamiento, es el caso de José Moreno (el Pocero de Fuenlabrada), en su iniciativa de construir viviendas para jóvenes y otros sectores con dificultades; consiste en la construcción de promociones de alrededor de 300 viviendas de entre 110.000 € a 120.000 €, en función de su tamaño. Incluso contempla la posibilidad en algunos casos de abaratarlas hasta 12.000 €, y no solo eso sino que también propone que para la entrada solo sean necesarios 2.500 € y letras mensuales de 500 € hasta la entrega de llaves. Dice que mientras unos quieren ganar el 12%, el se conforma con un 3%. Confiesa que vive sin lujos, “como siempre”; parece ser que a él no le ha afectado la fiebre del dinero fácil, será seguramente un pobre con dinero, que siempre es mejor que ser un rico de escaparate.
La acogida de esta futura promoción en Fuenlabrada, tal como hemos podido ver a través de los medios ha sido inmejorable, una semana haciendo cola y casi 3000 personas con la ilusión de conseguir una vivienda en propiedad a un precio justo, por que si algo ha demostrado José Moreno, es que se puede construir y no estafar al comprador, una vivienda digna y que un mileurista puede pagar.

La pena es que apenas unos pocos ayuntamientos son lo que llevan a cabo inactivas de este tipo, por que si puede hacerlo una empresa, mas aun un ayuntamiento, ya hemos podido verlo en ayuntamientos como el de Calasparra, a través de su promotora municipal con trabajadores del municipio. Han puesto a la venta viviendas desde los 50.000 € hasta los 90.000 € aproximadamente, estas son iniciativas que de un modo u otro repercuten en beneficio para el municipio.
Y así nos luce el pelo en Caravaca, aun recuerdo cuando declaraba nuestro alcalde Domingo Aranda, en el periódico “el noroeste” en el mes de enero de 2008, que el comienzo de las obras de las viviendas para jóvenes en los terrenos de la RENFE era inminente, y apunto de estrenar otro enero (el de 2009), y tras reiterar en muchas ocasiones la inminencia del proyecto, aquí seguimos, esperando…..
Y si mal está la cosa en el casco urbano, de pedanías ni hablamos. Como siempre.