Volando Bajo |Isabel Soriano

La defensa que Mayor Oreja ha hecho de las declaraciones del Arzobispo Cañizares han levantado ampollas, y no es para menos teniendo en cuenta la gravedad de las palabras del Arzobispo.

Resulta que para estos individuos las aberraciones a las que ciertos religiosos irlandeses han sometido miles de menores, pese a condenarla – curiosa forma de condenar -, no es ni de cerca tan grave como que una mujer interrumpa su embarazo voluntariamente, dentro de los plazos legalmente establecidos.

He podido oír voces que justifican el apoyo de Mayor Oreja a Cañizares, cuya opinión es que la iglesia considera mas grave el ‘asesinato’ que la violación, partiendo de la premisa de que el feto es un ser vivo o ser humano, desde el momento de su concepción. No me gusta el debate estéril de ser vivo o ser humano, sencillamente no tiene mucho sentido, un feto es un ser vivo por tener vida y un ser humano por pertenecer a esta especie. Otra cosa es el sentido de ‘asesinato’ del que la Iglesia pretende dar al aborto.

Soy de la opinión de que por encima de la escala de los valores que la iglesia trata 'estandarizar' respecto a la gravedad del pecado, debe estar la moral que cada individuo de al hecho. Puestos a comparar, planteo el caso tal y yo lo considero con una sencilla pregunta a cualquiera con hijos, nietos, hermanos, sobrinos, primos...da igual. ¿Qué te parece más intolerable, un perturbado mental que abusa de un inocente niño reiteradamente o una mujer que voluntariamente decide interrumpir su embarazo?.